viernes, 31 de enero de 2014

EL HOLOCAUSTO SUMERGIDO CONTRA LOS ENFERMOS INVISIBLES

Revisaba Facebook cuando un post con un título descarnado me dejó sin aliento. El  mismo que lleva por título  esta columna. Las enfermedades invisibles   a las que hacen alusión abarcan las siguientes patologías: Fibromialgia, Encefalomielitis miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple (intolerancia a químicos y  Electrohipersensibilidad (intolerancia a campos electromagnéticos). Estas  dos últimas simplemente innombrables en México (a diferencia de otros países latinoamericanos).

Esencialmente se trata de un comunicado  con un contenido crudo que desvela la conclusión a la que hemos llegado incontables enfermos en distintas geografías, sin conocernos, producto de una ardua investigación,  cuestionamiento racional y libre pensamiento. La Asociación Estatal de Afectados por los Síndromes de Sensibilidad Química Múltiple, Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromialgia y para la defensa de la Salud Ambiental  de  España (Altea SQM) titula su escrito a modo de un desesperado, colectivo y trasnacional S.O.S.

Esgrimen  que  “No les hacen falta grandes ejércitos, ni campos de concentración…
No les hace falta empujarnos dentro de una cámara de gas con la excusa de darnos una ducha…
Han aprendido con los años y saben que la Historia no se lo perdonaría…
Ahora realizan su trabajo de una forma más sutil, el exterminio de los enfermos se realiza de forma silenciosa y continuada para no levantar sospechas, para que cada día estén más agotados y sean ellos mismos los que se quiten de en medio; para que nadie sospeche que la mano del Gobierno les está empujando a dejar esta vida para que no ocasionen más gasto a las arcas del Estado”.

http://altea-sqm.blogspot.com.es/2014/01/nota-prensa-altea-sqm.html

En España estiman  alrededor de 4 millones de enfermos esto, sin contabilizar la electrohipersensibilidad , así como las personas que están mal diagnosticadas y las que carecen de diagnóstico. En nuestro país  no hay cifras concluyentes para una  epidemia declarada hace años y doblemente invisible.
Un dato alarmante que proporcionan es que 20% de la población tiene algún tipo de síntomas, como alergias, ansiedad, intolerancias a perfumes, ambientadores, cremas, limpiadores, disolventes, combustibles, conservantes y alimentos entre muchos otros.

Alzan la voz clamando por un  “¡BASTA YA! de arrancarnos Derechos Constitucionales y nuestros Derechos Humanos”. Primo Levi–sobreviviente del holocausto nazi- vaticinaba que habrían nuevas formas y  sofisticados métodos para el exterminio, y que nada tendrían que ver  con él   perpetrado contra  la raza judía. Pues bien, parece que Levi  hacía alusión directa a estos flagelos que estamos encarando y que suelen solaparse. Me quedo muda y perpleja al pensarlo…y tener que darle la razón. ¡Vaya que conocía como la palma de su mano a la Humanidad! Incluso a la que le ha precedido décadas después, , que continua  exhibiendo un ignominioso primitivismo moral.

 En España los colectivos de  enfermos llevan décadas exigiendo a las autoridades asistencia sanitaria, a pesar de ser enfermedades que no tienen cura y que su tratamiento es meramente paliativo. En nuestro país los enfermos se ocultan en el clóset  temiendo el estigma culposo de un enfermo mental. Los enfermos mexicanos estamos afrentados por lo que Hannah Arendt denominó “la banalidad del Mal”. Un holocausto que insisten  “nuestros expertos” en encriptar con yoga, tai-chi y pensamiento positivo, etiquetado bajo la denominación de benignidad.

La indefensión y la vulnerabilidad que lidiamos se pone de manifiesto   al “dejarlos (y dejarnos a los enfermos mexicanos) sin atención médica, sin recursos para vivienda, alimentos, la subsistencia cotidiana.  Con prestaciones ridículas, sin ayudas a la dependencia, al desempleo.
Ya hay demasiadas víctimas, muertes, suicidios, desahucios, indigencia.
Todos estamos enfermos, pero todos tenemos Derecho a la Vida y a la Salud”.

Terminan con un llamado a los enfermos para conformar un batallón –globalizado diría yo- que encare el reto histórico que estamos habitando. Y, que és nuestra única garantía  de supervivencia.

“Por todo esto llamamos a la UNIDAD para acabar con esta situación, pasemos a la acción, denunciemos colectivamente, salgamos a la calle todos unidos, apoyemos todas las iniciativas.
¡Busquemos lo que nos une, NUESTRA ENFERMEDAD!
¡UNIDOS PODEMOS! “


También en España han profetizado que en algunas décadas existirán libros y películas que hablen de este holocausto que hoy nos tiene marginados y excluidos. Asesinados por la  Vida. Una Vida deconstruida que permea con la infestación de Muerte Infinita.


Columna publicada en el Períódico El Regional del Sur
Enero 31, 2014. 
Contacto: porelderechoaexistir@hotmail.com

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